RoadStr y Alpine colaboraron juntos para ofrecer a algunos usuarios de la aplicación RoadStr la posibilidad de probar los dos modelo de Alpine A110 y A110S. Una prueba mucho más allá de un simple vistazo exterior y del interior de los coches, la propuesta por parte de ambas marcas fue muy clara: "probar los coches en un tramo de carretera y también hacerlo con vuestro propio coche para sacar conclusiones".

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No es nada habitual tener esta posibilidad, primero la de probar un Alpine 110, hacerlo en un tramo de carretera divertido y hacerlo tanto con tu coche personal, en mi caso un BMW M2 Competition, como con los coches de la marca. Todo esto organizado de forma excepcional, con una recepción perfecta por parte de RoadStr y Alpine en un entorno muy bonito en la sierra de Madrid.

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El Alpine A110 y A110S son coches con un concepto muy claro: disfrutar de la conducción. Coches de 1.100 kilos aproximadamente, biplaza, motor central, tracción trasera y potencia suficiente para sacarte una sonrisa a cada metro, es aquí donde el concepto de peso/potencia cobra vida. Alpine A110 de 250cvs y A110S de 292cvs destacan por el dinamismo de conducción, es fácil disfrutar del coche, es fácil conducirlo por su dirección precisa y un eje delantero que no se siente forzado por inercias. Además de tener distintos acabados en cuanto a su "setup" o ajustes de suspensión, son coches que se adecuan a todo tipo de público. Si a todo esto le juntamos un diseño exterior con personalidad y que mantiene el espíritu de aquel mítico Alpine que veíamos en los rallies, junto con el diseño interior de acabados y materiales que personalmente me sorprendieron muchísimo, estamos ante un coche excepcional.

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Desde aquí aprovecho para agradecer a RoadStr y Alpine el haber podido participar en esta experiencia y haber podido fotografiar uno minutos para tener el recuerdo de este día. Fotografías realizadas con Olympus OM-D EM-10 MarkII, objetivo Olympus M-Zuiko 12-40 F2.8 y filtro polarizador Hoya en algunas situaciones.