Sesión fotográfica a este Chevrolet Corvette C7 Stingray al atardecer para acentuar las líneas de este deportivo americano.

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Para esta sesión de fotos, buscamos un sitio tranquilo, precisamente porque este coche atrae las miradas de todo el mundo, incluso a esas personas que no tienen ningún interés por el mundo del automovilismo. El coche a su paso hace que te gires a mirarlo dos veces, por su diseño exterior que es agresivo pero sin caer en ser sobrecargado, con unas líneas perfectas de deportivo con morro afilado, zona de conductor retrasada para poder albergar el motor V8 de 6.2 Litros que desarrolla una potencia de 465 cvs que también provocan que te gires al oírlo pasar y para finalizar una zaga alta que 4 salidas de escape centrales que dan salida al sonido de ese V8.

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Pocos coches como este se ven en nuestro país, donde las marcas europeas dejan poco espacio en el mercado a otras opciones y es que cuando estás delante de un coche así, te deja boquiabierto, porque incluso en su interior, el nivel de acabados y materiales está muy bien ejecutado, estamos ante una unidad 3LT, es decir, el más alto de gama en equipamiento, con unos asientos Competition que son ideales para disfrutar a bordo del coche mientras conducimos.

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Como siempre, esta sesión fotográfica esta realizada con Olympus OM-D E-M10 Mark II, objetivo Olympus M.Zuiko 12-40 F2.8 y filtro polarizador Hoya.